Me siento tonto escribiendo la oración que sigue. Desde el
primero de enero de 1959, todos los movimientos, estrategias, planes y acciones
de los tiranos que rigen los destinos de
los cubanos tienen un solo fin, mantener el poder. Que a nadie le quepa dudas
que son capaces de cualquier cosa, por muy sanguinaria que sea para no ceder un
ápice de control, y de su seguridad, de la isla. Los motivos que tienen la verdad
no importan. Yo creo que cuando Fidel Castro estaba activo, al menos
oficialmente, lo movía un desorden severo y patológico de narcisismo, y a Raul
lo mueve hoy el terror de saber que, de ceder un milímetro corre el riesgo de
convertirse en un Videla o un Pinochet, este último hasta abrió el banderín y
tuvo que sudar al sentarse en un banquillo de acusados, Raul sabe que el oficio
de tirano es vitalicio y que el poder absoluto es la única manera de escapar de
la justicia, él sabe que han matado, que han robado, que han explotado, que han
cometido genocidio, si, genocidio, en fin, que no va a escapar si permite
libertad en Cuba.
Hechos que demuestran el proceder maquiavélico de los
dictadores isleños sobran, y no tienen techo en la magnitud de su crimen. Fidel
Castro y su revolución llevaron al mundo al filo del apocalipsis nuclear en
Octubre de 1962, nunca el planeta estuvo tan cerca de millones de muertos por
una guerra atómica, y los mayimbes cubanos querían apretar el botón así
desapareciera no solo parte de USA, sino Cuba entera, por aquellos tiempos
estaban en franca competencia con el poderío yuma, la guerra fría, el método que
utilizo Castro I para lograr ser eterno en el poder. Cuando ven que se puede
poner en peligro la estabilidad interna de la isla no lo piensan dos veces para
matar civiles. En los primeros años de la tiranía, cuando esta enfrentaba una
resistencia real y fuerte, el paredón no dejaba de fabricar cadáveres desfigurados
en los tenebrosos fosos de La Cabaña, murieron ahí desde estudiantes
universitarios hasta luchadores armados del Escambray. Recientemente vimos como
hundieron un remolcador con niños abordo, temían un éxodo descontrolado a punta
de robo de barcos que podria desestabilizar la situación interna, también fusilaron
a tres muchachos (en el 2003) por intentar, sin matar a nadie, robarse otra
lancha, tenían que poner el escarmiento alto, no era momento de correr riesgo
de otro éxodo. En momentos en que Clinton flexibilizaba relaciones, mataron a 4
civiles de Hermanos al Rescate en aguas internacionales, las relaciones
tensas con USA le garantizan poder a los Castro y estabilidad en su patio, y
estos pasos de Clinton no les convenían. Cuando la Unión Europea intentaba
mejorar relaciones con Cuba, se aparecieron con 75 condenas infladísimas a personas
en su mayoría desconocidas hasta aquel entonces que en realidad no suponían peligro
real, el peligro estaba en la UE y sus pasos hacia “la mano blanda”. En fin, no
hay dudas de que no les pesa la mano para matar, hundir, tumbar o fusilar si
huelen peligro a su balanza.
Hoy leo a algunos periodistas independientes hablar de que quizás
en Cuba estén preparándose para una nueva tanda de fusilamientos y crímenes burdos
como esos. Si bien estoy seguro de que el régimen cubano es capaz de eso, no
creo que estén transitando hoy un momento de peligro como los transitados antes
como para necesitar llegar ahí. No se puede inflar la maldad del castrismo,
creo yo, y alegar que matan por placer, son asesinos y matan, si, matan, pero
por necesidad, y hoy por hoy no me parece que estén necesitando sangre, al
menos explícita, la implícita no ha parado de derramarse en este medio siglo, pues el patio está tranquilo.
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